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17 de junio - DÍA NACIONAL DE LA LIBERTAD LATINOAMERICANA

En conmemoración del fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes, quien fuera defensor de la frontera norte contra la invasión realista, lo que permitió al general San Martín encarar sus campañas de Chile y Perú.

En 2016, se declaró feriado Nacional y se desarrollarán acciones de difusión tendientes a promover la reflexión sobre la personalidad del prócer nacional Don Martín Miguel de Güemes y su gesta en defensa de la libertad e independencia de la patria.

RECURSOS PARA CLASES
1- Caudillos: documentales de Encuentro, duración de cada capítulo 35 minutos. Link de descarga  caudillos-Encuentro

El conductor de la temible Guerra Gaucha se desangra por las calles de su tierra natal. Tiene tan solo 36 años y una larga historia detrás. Acompañados por la narración de Alejandro Awada, desandamos el camino de Martín Miguel de Güemes: su infancia, su familia, su formación intelectual, su destreza y coraje innatos, las batallas libradas y la lucha que emprendió, junto a los gauchos, para cumplir su sueño de una América libre del dominio colonial. 

Duración: 56 minutos
Género: Documental

3--Güemes

Sinopsis: Un retrato humano, histórico, político y militar de la figura más trascendente de la provincia de Salta y del noroeste argentino: Martín Miguel de Güemes. Desde su nacimiento -en 1785- hasta su temprana muerte, la vida de este líder en el marco de las luchas por la independencia de nuestro continente. La permanente defensa de Güemes en el noroeste argentino contra las invasiones españolas, entre 1814 y 1821; su indisoluble relación con el plan sanmartiniano; y la guerra de recursos.
CONTIENE 4 VIDEOS:
1- EL HIJO DE SALTA
2-LA GUERRA GAUCHA
3-LA TIERRA EN ARMAS
4- SALTA DE DESANGRA
Género: Documental

4-Martín Miguel de Güemes - BIOGRAFÍA
(1785-1821)
Autor: Felipe Pigna
Martín Miguel de Güemes, el líder de la guerra gaucha que frenó el avance español con sus tácticas guerrilleras, nació en Salta el 8 de febrero de 1785. Estudió en Buenos Aires, en el Real Colegio de San Carlos. A los catorce años ingresó a la carrera militar y participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas como edecán de Santiago de Liniers. En esas circunstancias fue protagonista de un hecho insólito: la captura de un barco por una fuerza de caballería. Una violenta bajante del Río de la Plata había dejado varado al buque inglés "Justine" y el jefe de la defensa, Santiago de Liniers ordenó atacar el barco a un grupo de jinetes al mando de Martín Güemes.
Tras la Revolución de Mayo, se incorporó al ejército patriota destinado al Alto Perú y formó parte de las tropas victoriosas en Suipacha. Regresó a Buenos Aires y colaboró en el sitio de Montevideo.
Pero Güemes no olvidaba su Salta natal, a la que volverá definitivamente en 1815. Gracias a su experiencia militar, pudo ponerse al frente de la resistencia a los realistas, organizando al pueblo de Salta y militarizando la provincia. El 15 de mayo de 1815 fue electo como gobernador de su provincia, cargo que ejercerá hasta 1820.
A fines de noviembre de 1815, tras ser derrotado en Sipe Sipe, Rondeau intentó quitarle 500 fusiles a los gauchos salteños. Güemes se negó terminantemente a desarmar a su provincia. El conflicto llegó a oídos del Director Supremo Álvarez Thomas quien decidió enviar una expedición al mando del coronel Domingo French para mediar en el conflicto y socorrer a las tropas de Rondeau varadas en el norte salteño. Rondeau parecía más preocupado por escarmentar a Güemes y evitar el surgimiento de un nuevo Artigas en el Norte que por aunar fuerzas y preparar la resistencia frente al inminente avance español. Finalmente, el 22 de marzo de 1816 se llegó a un acuerdo: Salta seguiría con sus métodos de guerra gaucha bajo la conducción de Güemes y brindaría auxilio a las tropas enviadas desde Buenos Aires.
Dos días después, iniciaba sus sesiones el Congreso de Tucumán que designó Director Supremo a Juan Martín de Pueyrredón. El nuevo jefe del ejecutivo viajó a Salta ante las críticas y sospechas de muchos porteños, que dudaban de la capacidad militar de Güemes y sus gauchos. Pueyrredón quedó tan conforme que ordenó que el ejército del Norte se retirara hasta Tucumán y ascendió al caudillo salteño al grado de coronel mayor.
San Martín apoyó la decisión de Pueyrredón y confirmó los valores militares y el carisma de Güemes y le confió la custodia de la frontera Norte. Dirá San Martín: "Los gauchos de Salta solos están haciendo al enemigo una guerra de recursos tan terrible que lo han obligado a desprenderse de una división con el solo objeto de extraer mulas y ganado".
Belgrano también valoraba la acción de Güemes. De esta forma nació entre ellos una gran amistad. Esto le dice Güemes a su amigo en una carta: "Hace Ud. Muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas".
El jefe de las fuerzas realistas, general Joaquín de la Pezuela, envió una nota al virrey del Perú, señalándole la difícil situación en que se encontraba su ejército ante la acción de las partidas gauchas de Güemes. "Su plan es de no dar ni recibir batalla decisiva en parte alguna, y sí de hostilizarnos en nuestras posiciones y movimientos. Observo que, en su conformidad, son inundados estos interminables bosques con partidas de gauchos apoyadas todas ellas con trescientos fusileros que al abrigo de la continuada e impenetrable espesura, y a beneficio de ser muy prácticos y de estar bien montados, se atreven con frecuencia a llegar hasta los arrabales de Salta y a tirotear nuestros cuerpos por respetables que sean, a arrebatar de improviso cualquier individuo que tiene la imprudencia de alejarse una cuadra de la plaza o del campamento, y burlan, ocultos en la mañana, las salidas nuestras, ponen en peligro mi comunicación con Salta a pesar de dos partidas que tengo apostadas en el intermedio; en una palabra, experimento que nos hacen casi con impunidad una guerra lenta pero fatigosa y perjudicial."
A principios de 1817, Güemes fue informado sobre los planes del Mariscal de la Serna de realizar una gran invasión sobre Salta. Se trataba de una fuerza de 3.500 hombres integrada por los batallones Gerona, Húsares de Fernando VII y Dragones de la Unión. Eran veteranos vencedores de Napoleón. Güemes puso a la provincia en pie de guerra. Organizó un verdadero ejército popular en partidas de no más de veinte hombres.
El 1º de marzo de 1817, Güemes logró recuperar Humahuaca y se dispuso a esperar la invasión. Los realistas acamparon en las cercanías. Habían recibido refuerzos y ya sumaban 5.400. La estrategia de Güemes será una aparente retirada con tierra arrasada, pero con un permanente hostigamiento al enemigo con tácticas guerrilleras. En estas condiciones las fuerzas de La Serna llegaron a Salta el 16 de abril de 1817. El boicot de la población salteña fue absoluto y las tropas sufrieron permanentes ataques relámpago. El general español comenzó a preocuparse y sus tropas empezaron a desmoralizarse. No lo ayudaron las noticias que llegaron desde Chile confirmando la victoria de San Martín en Chacabuco. De la Serna decidió emprender la retirada hacia el Alto Perú.
Las victorias de San Martín en Chile y de Güemes en el Norte permitían pensar en una lógica ofensiva común del ejército del Norte estacionado en Tucumán a las órdenes de Belgrano y los gauchos salteños hacia el Alto Perú. Pero lamentablemente las cosas no fueron así. La partida de San Martín hacia Lima, base de los ejércitos que atacaban a las provincias norteñas, se demorará en Chile por falta de recursos hasta agosto de 1820. Belgrano, por su parte, será convocado por el Directorio para combatir a los artiguistas de Santa Fe. Güemes y sus gauchos estaban otra vez solos frente al ejército español.
En marzo de 1819, se produjo una nueva invasión realista. Güemes se preparaba nuevamente a resistir. Sabía que no podía contar con el apoyo porteño: su viejo rival José Rondeau era el nuevo Director Supremo de las Provincias Unidas. La prioridad de Rondeau no era la guerra por la independencia sino terminar con el modelo artiguista en la Banda Oriental, que proponía federalismo y reparto de tierras. El nuevo director llegó a ordenarle a San Martín abandonar su campaña libertadora hacia el Perú y regresar a Buenos Aires con su ejército para reprimir a los federales. San Martín desobedeció y aclaró que nunca desenvainaría su espada para reprimir a sus compatriotas.
El panorama de la provincia de Salta era desolador. La guerra, permanente, los campos arrasados y la interrupción del comercio con el Alto Perú habían dejado a la provincia en la miseria. Así lo cuenta Güemes en una carta a Belgrano: "Esta provincia no me representa más que un semblante de miseria, de lágrimas y de agonías. La nación sabe cuántos y cuán grandes sacrificios tienen hechos la provincia de Salta en defensa de su idolatrada libertad y que a costa de fatigas y de sangre ha logrado que los demás pueblos hermanos conserven el precio de su seguridad y sosiego; pues en premio de tanto heroísmo exige la gratitud que emulamos de unos sentimientos patrióticos contribuyan con sus auxilios a remediar su aflicción y su miseria". Pero los auxilios no llegaron nunca y la situación se hacía insostenible porque las clases altas de Salta le retaceaban su apoyo por el temor de aumentar el poder de Güemes y por la desconfianza que le despertaban las partidas de gauchos armadas a las que sólo toleraban ver en su rol de peones de sus haciendas.
En 1820, la lucha entre las fuerzas directoriales y los caudillos del Litoral llegó a su punto culminante con la victoria de los federales en Cepeda. Caían las autoridades nacionales y comenzaba una prolongada guerra civil. En ese marco, se produjo una nueva invasión española. En febrero, el general Canterac ocupó Jujuy y a fines de mayo logró tomar la ciudad de Salta. San Martín, desde Chile, nombró a Güemes y le pidió que resistiera y le reiteró su absoluta confianza nombrándolo Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú. A Canterac no le irá mejor que a La Serna: terminará retirándose hacia al Norte.
El año 1821, fue sumamente duro para Güemes porque a la amenaza de un nuevo ataque español se sumaron los problemas derivados de la guerra civil. Güemes debía atender dos frentes militares: al Norte, los españoles; al Sur, el gobernador de Tucumán, Bernabé Aráoz que, aliado a los terratenientes salteños, hostigaba permanentemente a Güemes, que será derrotado el 3 de abril de 1821. El Cabildo de Salta, dominado por los sectores conservadores, aprovechó la ocasión para deponer a Güemes de su cargo de gobernador. Pero a fines de mayo Güemes irrumpió en la ciudad con sus gauchos y recuperó el poder. Todos esperaban graves represalias, pero éstas se limitaron a aumentar los empréstitos forzosos a sus adversarios.
Estas divisiones internas debilitaron el poder de Güemes y facilitaron la penetración española en territorio norteño. Los sectores poderosos de Salta no dudaron en ofrecer su colaboración el enemigo para eliminar a Güemes.
El coronel salteño a las órdenes del ejército español José María Valdés, alias "Barbarucho", buen conocedor del terreno, avanzó con sus hombres y ocupó Salta el 7 de junio de 1821. Valdés contó con el apoyo de los terratenientes salteños, a los que les garantizó el respeto a sus propiedades.
Güemes estaba refugiado en casa de su hermana Magdalena Güemes de Tejada, "Macacha". Al escuchar unos disparos, decidió escapar a caballo pero, en la huída, recibió un balazo en la espalda. Llegó gravemente herido a su campamento de Chamical con la intención de preparar la novena defensa de Salta. Reunió a sus oficiales y les transfirió el mando y dio las últimas indicaciones. Murió el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta. El pueblo salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical y el 22 de julio le brindó el mejor homenaje al jefe de la guerra gaucha: liderados por el coronel José Antonio Fernández Cornejo, los gauchos de Güemes derrotaron a "Barbarucho" Valdés y expulsaron para siempre a los españoles de Salta.
fuente: EL HISTORIADOR-PIGNA, FELIPE

5-SECUENCIA DIDÁCTICA-
Martín Miguel de Güemes, caudillo de Salta
Esta secuencia apunta a que los alumnos conozcan y comprendan las acciones y los motivos e intereses de Martín Miguel de Güemes en las guerras por la independencia y en el contexto de lucha política entre grupos sociales con distintos proyectos de organización de un Estado nacional, en la Provincias.


6- Himno a Güemes (fragmento)

Escuchad, hondo grito de guerra
hiende el aire vibrando cual trueno.

Desde Salta a Yavi en su seno
que hace al gaucho patriota indignar.
Y cual recio huracán que se agita
estruendoso en carrera gigante
así corre aquel pueblo arrogante
de opresores la Patria librar.
Gloria eterna a los Gauchos Famosos,
que al triunfar en la lid sin cuartel;
coronaron la Patria orgullosa
de radiante y sublime laurel.
Letra Gabriel Monserrat y Música de Enea Verardini (1918).

7- BIOGRAFÍA (BREVE) - General Martín Miguel de Güemes
Martín Miguel de Güemes nació en Salta el 8 de febrero de 1785. Estudió en Buenos Aires y a los 14 catorce años ingresó a la carrera militar.

Participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas de 1806. En esas circunstancias fue protagonista de un hecho insólito, cuando comandando un pelotón de Húsares se adentró a caballo en el Río de la Plata y obligó a rendirse al navío británico Justine, que había encallado frente al puerto de Buenos Aires.
Tras la Revolución de Mayo (1810) se incorporó al ejército patriota destinado al Alto Perú y formó parte de las tropas victoriosas en Suipacha, la primera victoria de la independencia del Alto Perú. Regresó a Buenos Aires y colaboró en el sitio de Montevideo.
En 1815 volvió definitivamente a Salta para ponerse al frente de la resistencia a los realistas, organizando al pueblo y militarizando la provincia. El 15 de mayo de 1815 fue electo Gobernador. En marzo del año siguiente Güemes era ascendido al grado de Coronel Mayor por Juan Martín de Pueyrredón, Director Supremo del Congreso de Tucumán, decisión que fue apoyada por José de San Martín y Manuel Belgrano, gracias a los valores militares del gaucho salteño.
En 1817, ante la inminencia de una invasión realista, Güemes organizó un verdadero ejército popular con el que logró recuperar Humahuaca y defendió la Ciudad de Salta.
En 1819, se produjo una nueva invasión realista en peores condiciones: Güemes ya no contaba con el apoyo del Director Supremo de las Provincias Unidas (José Rondeau) y la guerra, los campos arrasados y la interrupción del comercio con el Alto Perú habían dejado a la provincia en la miseria. Al mismo tiempo, las clases altas de Salta comenzaban a quitarle su apoyo.
En el año 1821 Güemes se encontraba atendiendo dos frentes militares: al norte, los españoles y al Sur, el gobernador de Tucumán que, aliado a los terratenientes salteños, lo hostigaba permanentemente. El Cabildo de Salta aprovechó la ocasión para deponer a Güemes de su cargo de gobernador. Pero a fines de mayo de ese mismo año Güemes irrumpió en la ciudad con sus gauchos y recuperó el poder, pero éste ya se encontraba debilitado, situación que aprovecharon los españoles y, una vez más, invadieron el territorio norteño.
El 7 de junio de 1821 una partida española entró por sorpresa en la ciudad de Salta y produjo una emboscada. Se cerraron todas las salidas y esquinas de la plaza y Güemes sólo pudo montar en su caballo y saltar por sobre dos pelotones enemigos, pero al cruzar el Tagarete del Tineo (actual Avenida Belgrano) recibió un balazo. Después de diez días de sufrimiento murió en la Cañada de la Horqueta rodeado de sus gauchos. Sus restos fueron sepultados en la capilla de El Chamical al día siguiente, pero el 14 de noviembre de 1822 se trasladaron a la antigua Iglesia Matriz (actuales calles Mitre y Caseros). Por fin, el 20 de noviembre de 1918 es sepultado en el Panteón de las Glorias del Norte, en la Catedral de Salta.
FUENTE: SALTA LA LINDA.GOV.AR

8- HIMNO A GÜEMES


9- CAPÍTULO COMPLETO-CAUDILLOS-CANAL ENCUENTRO-
 MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES: LA GUERRA GAUCHA


QUÉ ES LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA? - DEFINICIÓN-DIEGO GOLOMBEK

Se conoce como divulgación científica a la tarea de procesar y difundir el conocimiento científico de un modo que resulte accesible para el público general. Esta actividad suele ser llevada a cabo por científicos o periodistas especializados que tienen grandes conocimientos sobre la temática en cuestión y que ponen sus esfuerzos en traducir el lenguaje científico al habla coloquial.
La divulgación científica puede realizarse en cualquier formato, como una revista, un programa de televisión o un sitio de Internet. Algunos canales de televisión se especializan en divulgación científica.
Diego Golombek, científico argentino, en noviembre de 2915, recibió el Premio UNESCO – Kalinga de Divulgación Científica.
Se trata del primer científico argentino en recibir el galardón internacional creado por la UNESCO y el Kalinga Foundation Trust de la India.

Seguimos con la definición...Qué son los artículos de divulgación científica?

COCINA Y CIENCIA: EXPERIMENTOS.... Y UNA MIRADA PARA PENSAR LA CIENCIA Y LA EDUCACIÓN FORMAL....



RELIEVE DEL TERRITORIO ARGENTINO

El territorio de la Argentina presenta distintas formas de relieve que se observan en los paisajes. Esta secuencia didáctica propone actividades para que los alumnos conozcan estos relieves y cómo las sociedades los aprovechan para realizar diversas actividades económicas.